¿Qué es el feminismo y por qué es importante en la política moderna en México? El feminismo es un movimiento social y político que busca la igualdad de derechos y oportunidades entre mujeres y hombres, así como el reconocimiento y la valoración de la diversidad de género. El feminismo no es lo contrario al machismo, sino su antídoto.
En la política moderna en México, el feminismo tiene un papel fundamental para impulsar cambios legislativos, institucionales y culturales que garanticen el pleno ejercicio de los derechos humanos de las mujeres y las personas LGBTIQ+. Algunos de los logros del feminismo en la política mexicana son:
- La paridad de género en los cargos públicos, que establece que al menos el 50% de las candidaturas y las representaciones sean ocupadas por mujeres.
- La tipificación del feminicidio como un delito grave, que sanciona el asesinato de mujeres por razones de género con penas más severas.
- La despenalización del aborto en algunos estados, que reconoce el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo y su maternidad.
- La creación de la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres, que obliga a las autoridades a implementar medidas urgentes para prevenir, atender y erradicar la violencia contra las mujeres en los municipios más afectados.
Estos avances son resultado de la lucha histórica y colectiva de las mujeres organizadas, que han exigido al Estado mexicano cumplir con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos de las mujeres. Sin embargo, aún quedan muchos retos y desafíos para lograr una verdadera igualdad sustantiva entre mujeres y hombres en la política mexicana. Algunos de ellos son:
- Eliminar la violencia política contra las mujeres, que se manifiesta en agresiones, amenazas, hostigamiento y discriminación hacia las mujeres que participan en la vida pública.
- Ampliar la participación política de las mujeres indígenas, afrodescendientes, jóvenes, rurales y con discapacidad, que enfrentan múltiples barreras para acceder a los espacios de toma de decisiones.
- Fortalecer la transversalización de la perspectiva de género en las políticas públicas, que implica incorporar el análisis de las desigualdades y las necesidades específicas de las mujeres en todas las áreas y niveles de gobierno.
- Promover una cultura democrática e inclusiva, que fomente el respeto, el diálogo y la colaboración entre los diferentes actores políticos, sociales y mediáticos.
El feminismo es una herramienta para transformar la realidad y construir un país más justo, equitativo y democrático. Por eso, es importante que todas y todos nos sumemos al feminismo y apoyemos sus demandas y propuestas. El feminismo no es solo cosa de mujeres, sino de toda la sociedad.
